Henry López, de 22 años y habitante de calle, es uno de los cuatro intoxicados que aún permanece en UCI por la ingesta de licor adulterado en el sector El Boliche, en el Centro de Barranquilla.

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El joven, de nacionalidad venezolana, se encuentra internado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Nuevo Hospital Barranquilla.

Su papá, Américo Antonio López, también habitante de calle, está preocupado por el delicado estado de salud de su único hijo y así lo describió en las la parte exterior del centro asistencial.

“Estoy preocupado. Me siento mal porque es el único hijo que tengo”, indicó acongojado a Zona Cero.

La tristeza y preocupación de don Américo se reflejan en su rostro, pese a su condición de vida.

“Estábamos escondidos, estamos almorzando y mi hijo estaba tomando y eso nos cayó por sorpresa, (refiriéndose a las convulsiones de Henry). Tenía como media  hora tomando y empezó a brincar, a vomitar, le dio dolor de cabeza y empezó a botar bolas de sangre por la boca”, señaló.

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Américo contó que él se salvó de la intoxicación porque ese día no consumió licor.

“Yo no estaba tomando. Mi hijo si porque le gusta mucho tomar”, anotó.

Eiver Suárez, un carricochero de la zona y quien conoce a padre e hijo, auxilió a Henry y lo trasladó al Hospital de Barranquilla en su carricoche.

Actualmente, Eiver se encuentra ayudando a Américo Antonio López mientras su hijo se recupera en el centro médico.